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Entre los requisitos para tener buena salud tenemos que mencionar, en primer lugar, una buena alimentación. Buena alimentación no significa comer mucho sino tener una dieta equilibrada de acuerdo a las últimas investigaciones científicas, evitando muchos alimentos dañinos. Debemos tener en cuenta que muchas teorías han debido ser modificadas, al descubrirse nuevas ventajas o desventajas de algunos alimentos o la forma en que son elaborados.
Asimismo tenemos que considerar el ejercicio físico. El sedentarismo y la cómoda vida del hogar, la televisión, Internet, etc., nos están acostumbrando a estar inmóviles en un sofá o en una silla. En esa forma muchos nutrientes que deberíamos utilizar como energía los vamos acumulando en forma desproporcionada, transformándolos en grasas o agentes intoxicantes, lo que ocasiona una serie de enfermedades, además de atrofiar nuestros músculos y otros importanttes tejidos y órganos. Por otra parte, las malas condiciones de trabajo en oficinas, supermercados, fábricas, etc., van ocasionando daños irreversibles en nuestra contextura ósea, articulaciones, músculos y organos vitales.
Si sumamos todo lo anteriormente expuesto obtenemos un resultado aún más negativo.
Los enemigos de nuestra salud son muchos y debemos saberlos combatir. Debemos aprender a ser previsores y evitar las enfermedades.
Quienes están más conscientes de los problemas que perjudican la salud o tienen mejor preparación en nutrición, educación física, ergonometría, etc., deben exigir de las autoridades mayor compromiso y mayores inversiones en campañas informativas, utilizando todos los medios posibles para lograr efectividad. Los medios de comunicación, tanto públicos como privados, deben dedicar mucho más espacio a la difusión de programas educativos que tiendan a un mejoramiento global de la salud de toda la población.
En cuanto a los servicios sanitarios como hospitales, clínicas, ambulatorios, etc., deben entregar cada vez mejor atención, incluyendo el buen trato de médicos, enfermeras, empleados admistrativos, etc., hacia los pacientes, algo que se descuida mucho en algunos países, especialmente del llamado Tercer Mundo.
Los gobiernos tenen la obligación de destinar recursos suficientes para el mejoramiento de los centros de atención médica, modernización de sus instalaciones, mejoramiento de los planes para la medicina preventiva, curativa y terapia mental y física.
Lamentablemente, algunos países destinan enormes sumas de dinero en la fabricación, venta y utilización de armas, al mismo tiempo que fomentan y provocan guerras, en lugar de destinar ese dinero al mejoramiento de la salud de todos los ciudadanos del mundo.
En las siguientes páginas se analizarán algunas noticias y se abordarán temas desde un punto de vista crítico. Se harán comparaciones entre distintos sistemas de salud de diferentes países, especialmente de aquellos países que el autor de este blog ha tenido la oportunidad de conocer en forma directa. Habrá testimonios sobre la forma de atender a los pacientes en algunos centros hospitalarios, sobre las deficiencias o esplendor en la atención, disponibilidad de equipos y materiales, etc.
Los esfuerzos que se han hecho hasta ahora son insuficientes. En algunos países se han hecho inversiones importantes en equipamiento, preparación de personal especializado, inclusión de sectores que antes carecían de atención, etc., pero se ha descuidado la parte humana y otros aspectos que son muy importantes para satisfacer las necesidades de los pacientes y sus familias. Algunos profesionales tienen una actitud prepotente y no dedican tiempo suficiente a los pacientes, para explicar las causas de sus enfermedades y la mejor forma de evitarlas o curarlas.
En algunos servicios públicos se trata a los pacientes como si fueran mendigos u objetos que sirven para ganar un sueldo. Es común que los médicos, por ejemplo, deseen demostrar su superioridad ante los pacientes y los consideren a todos unos grandes ignorantes sin tener en cuenta que los pacientes o familiares pueden tener conocimientos equivalentes a los suyos y pueden ayudar en muchas formas a tratar una enfermedad.
En mi caso particular, tengo conocimientos de medicina y enfermería. En una época trabajé como jefe de enfermería en una de las secciones de un importante y moderno hospital chileno. Después de dejar ese trabajo continué estudiando algunas materias relacionadas con la medicina, psicología, educación física, nutrición, etc.
He tenido algunas experiencias desagradables con médicos y enfermeras que han perjudicado a familiares y amigos debido a falta de conocimientos o de consideración. En algunos casos ha sido por el mezquino interés de beneficarse económicamente de una situación de gravedad.
También he observado cómo es la recepcoón en distintos sitios y he debido autoreprimirme en algunas oportunidades para no intervenir en algunos casos de abuso o de malos tratos debido a negligencia o falta de humanidad de parte de funcionarios que se creen superiores o creen tener poderes especiales para mirar despectivamenta a los pacientes, humillarlos o negarles una buena atención.
Los peores ejemplos de lo descrito en los dos párrafos anteriores lo he observado en clínicas privadas de Venezuela.
Doy la bienvenida a mis lectores, a los que espero entregar buena información sobre cualquier tema relacionado con la salud. Agradezco de antemano todas las críticas que puedan contribuir a mejorar mi blog.
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