Muchos de los artículos de este blog están relacionados con mis actividades. La idea ha sido siempre dar a conocer la forma en la que yo he conseguido conservar muy buena salud desde que tuve mayor conciencia de su importancia. Como todo el mundo, yo recibí la influencia del hogar y del entorno en el que recibía educación. Cuando era niño no había tantos conocimientos como hoy ni la posibilidad de transmitirlos a otras personas. Por lo tanto, no pude llevar una vida sana desde la infancia, ni siquiera en la juventud. Felizmente casi que siempre evité los alimentos más tóxicos e hice deporte, en la medida que me era posible. Pero recién en la adultez logré mejores condiciones de vida y los conocimientos necesarios para lograr un mayor equilibrio en mi dieta y mis actividades laborales, de estudio y de ocio.
Quisiera dejar de referirme a mí mismo para dar a conocer las cosas que he aprendido en este último tiempo, pero es inevitable hacerlo. He logrado una buena forma de alimentación pero sé que que muy pocas personas podrían hacerlo como lo he conseguido yo. Me gustaría dar consejos de cómo se debe alimentar una persona y de cómo activarse físicamente para lograr una buena salud mental y física. Como me he referido antes en mi blog personal, no siempre se dan las condiciones para lograr los objetivos primordiales de todo ser humano. Para ello son necesarias varias cosas que están esbozadas en él. Más abajo transcribiré lo que escribí el 24 de septiembre y ampliaré los conceptos para que se entiendan mejor. Luego vendrán más entradas relacionadas con esto.
1.- CONOCIMIENTOS SOBRE LO NECESARIO PARA UNA BUENA ALIMENTACIÓN Y SOBRE QUÉ ACTIVIDADES FÍSICAS DEBEMOS DESARROLLAR.
2.- MEDIOS ECONÓMICOS SUFICIENTES Y DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS ÚTILES QUE EXISTAN EN EL COMERCIO.
3.- CONCIENCIA DEL CUIDADO DE NUESTRA SALUD.
4.- CONCIENCIA DEL CUIDADO DE NUESTRA ECONOMÍA.
5.- CONCIENCIA SOBRE EL CUIDADO DEL AMBIENTE.
6.- CONCIENCIA DE LA CARENCIA DE PRODUCTOS SANOS. CONOCIMIENTO SOBRE LO QUE ACTUALMENTE HAY EN LOS SUPERMERCADOS O NEGOCIOS DE ALIMENTOS.
Transcripción del punto número 1: CONOCIMIENTOS SOBRE LO NECESARIO PARA UNA BUENA ALIMENTACIÓN Y SOBRE QUÉ ACTIVIDADES FÍSICAS DEBEMOS DESARROLLAR.
Es fundamental obtener los conocimientos necesarios para elegir la mejor alimentación. En el sistema capitalista globalizado y también en los países que han intentado crear estados socialistas, se ha dado prioridad a la economía, sin que se haya pensado siquiera en educar a la población sobre las ventajas de algunos alimentos frente a otros. Nadie se ha preocupado de hacer campañas que estén destinadas a cambiar la mentalidad consumista fomentada por todas formas de publicidad de la industria y el comercio. Los gobiernos intentan aumentar la producción, en general, sin tener en cuenta la verdadera calidad nutritiva de los alimentos ni el peligro de ingerir aquellos que perjudican la salud. Los supermercados están repletos de productos que nada tienen que ver con una alimentación sana. Como he afirmado en otros artículos, un escaso porcentaje de productos son necesarios para una debida alimentación. Lo demás es todo basura. En otro punto, más abajo, me referiré a ese problema.
La población debería recibir la mejor educación posible, sin influencia de empresas comerciales y con una política que esté basada en el bienestar general de todos los habitantes del mundo. Se debe informar, por ejemplo, que la mejor alimentación debe excluir una serie de productos totalmente innecesarios y nocivos. Cada ciudadano debería preocuparse por cuidar su salud, evitando los excesos de grasas, carne e hidratos de carbono. Cada ciudadano debería hacer algún tipo de deporte o hacer ejercicios físicos mínimo unas tres veces a la semana, aunque lo ideal es todos los días. Una buena alimentación y ejercicios físicos son más que necesarios para vivir bien, para tener buena vitalidad, mayor resistencia a las enfermedades y suficiente claridad mental para poder disfrutar de todo lo bueno que nos ofrece la naturaleza, combinado con los adelantos tecnolócicos.
Hoy:
Sin conocimientos sobre nutrición y la composición de los distintos alimentos es imposible tener una buena alimentación. Es necesario informar bien a todos los niveles, desde la ONU y los gobiernos de todos los países, sobre la importancia de una alimentación adecuada. En primer lugar, se debe promocionar la producción, distribución y comercialización de alimentos que pueden ser ventajosos, frente a otros que no lo son (
ver mi blog personal). Se debe dar prioridad a la salud de los habitantes de nuestro planeta en lugar de la conveniencia de obtener ganancias económicas a costa de ellos y del deterioro del ambiente y la consiguiente amenaza para la supervivencia de la especie humana sobre el planeta. Los planes económicos para financiar los presupuestos de los distintos países deben ajustarse a una política de salud física y mental de la población, en primer lugar. Al mismo tiempo, se debe promocionar la práctica de deportes en masa o la práctica de ejercicios físicos a todas las personas que estén en condición de hacerlo. Se debe dar prioridad a las actividades colectivas, en lugar de financiar equipos deportivos de élite, auqe hasta ahora permiten que algunas personas se enriquezcan en forma ilimitada. Es absurdo, por ejemplo, que un jugador de fútbol pueda hacerse multimillonario por tener la suerte de ser hábil en ese deporte y haber tenido la oportunidad de llegar a la cúspide de su carrera mientras muchos profesionales universitarios, técnicos u obreros deben conformarse con un salario miles de veces inferior.
Transcripción del punto número 2: MEDIOS ECONÓMICOS SUFICIENTES Y DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS ÚTILES QUE EXISTAN EN EL COMERCIO.
Por supuesto que para poder elegir los mejores alimentos hay que tener los medios económicos necesarios. De lo contrario es muy difícil lograr una buena alimentación, no basta sólo con saber lo que es bueno ingerir y lo que no es bueno, sino que también se debe tener poder adquisitivo, con productos que estén al alcance de la economía de cada uno. El Estado debería tener la obligación de hacer acequibles todos los alimentos para toda la población, mediante una adecuada distribución de las riquezas, de acuerdo al trabajo de cada uno. Actualmente, millones de ciudadanos, especialmente de países subdesarrollados, ni siquiera tienen posibilidad de alimentarse para sobrevivir. Mucha gente muere de hambre o de enfermedades provocadas por el hambre.
No basta con que los ciudadanos tengan buen poder adquisitivo si los alimentos adecuados no están disponibles en los supermercados. Todos los alimentos sanos deberían existir en los anaqueles de los negocios de alimentos o comida. Hay países, como Suecia, en los que se puede encontrar de todo, porque se puede hacer importaciones desde muchos países, además de tener buena producción nacional. Hay otros países como Cuba, que tienen muy limitada la variedad de productos accsesibles para su población, en parte por el bloqueo económico que sufre ese país durante más de cincuenta años y en parte porque sus gobernantes no han sabido dar prioridad a la producción de los alimentos de mayor calidad nutricional.
Hoy:
Se debe garantizar el abastecimiento de alimentos a precios asequibles para los habitantes de todo el mundo, lo que debe ir acompanado de leyes y decretos que permitan suficiente poder adquisitivo a todos los ciudadanos, lo que se traduce en una distribución más justa de las riquezas. Esto quiere decir que las grandes, medianas y pequenas empresas deben limitar sus ganancias económicas y evitar la especulación. Los precios de los alimentos deberían estar sometidos a un sistema de economía estática de precios, sin que actúen factores instaurados por las políticas liberales y neoliberales, como la ley de la oferta y la demanda. Esto significa que se debe aceptar un cambio estructural en todas las instituciones y este derecho debe estar incluido en la Constitución de cada país.
Transcripción del punto número 3: CONCIENCIA DEL CUIDADO DE NUESTRA SALUD.
Sin tener conciencia de la importancia de cuidar la salud es imposible obtener buenos resultados. Muchas veces se piensa sólo en dos cosas cuando se eligen los alimentos o lo que se cree son alimentos. Una es saciar el hambre, que es por supuesto comprensible. No se puede vivir pasando hambre. Pero tampoco se debe comer en exceso. No es necesario comer en grandes cantidades para sentirse satisfecho. No ayuda comer mucho en una ocasión y dejar de comer durante mucho tiempo para nuevamente volver a comer en forma abundante, por lo tanto es mejor comer poco y en varias ocasiones, aunque no demasiadas. La otra es el sabor, muchas veces fomentado por empresas publicitarias. Se busca comer lo que sea mas “rico”. Y la verdad es que es difícil resistir a la tentación de comer un buen asado, cuando vemos el color tostado de la carne y percibimos su olor. Pocos piensan que en ese trozo de carne hay elementos que favorecen la producción en nuestro cuerpo de radicales libres (
VER) y colesterol (
VER) -necesarios hasta cierto punto- además de muchas otras sustancias que son perjudiciales para el organismo humano. Naturalmente que está bien comer carne, de vez en cuando. Eso opinamos quienes no somos vegetarianos o veganos (
VER). Pero hay muchos otros productos que la pueden reemplazar y que son tanto o más sabrosos. Y es aquí donde debemos sopesar qué es más importante para nuestro cuerpo.
Hay costumbres muy propagadas en todas las culturas de que se debe acompañar las comidas con bebidas alcohólicas o de otra naturaleza, algo que es absolutamente innecesario. Ni siquiera es necesario beber agua cuando se come, a menos que la comida preparada sea muy seca. ¿Qué sentido tiene, por ejemplo, beber medio litro de agua cuando se come una sopa, cuya mayor composición es agua? Lo absurdo es que en muchos países la gente ingiere una sopa caliente y al mismo tiempo bebe agua, leche o una bebida gaseosa con hielo… una verdadera bomba para nuestros estómagos. Lo mismo pasa cuando se ingiere una ensalada, compuesta de verduras que en su mayor parte es agua. No tiene sentido agregar agua al agua, lo que dificulta asimilar las vitaminas y minerales que vienen en los alimentos.
Está muy bien querer comer cosas que tengan buen sabor. Muchos alimentos ya tienen en sí buen sabor. Si los sazonamos debidamente podemos mejorarlos aún más. Hay miles de formas de preparar alimentos con buen sabor sin necesidad de recurrir a los platos que se publicitan y que se fomentan en lujosos libros de cocina, programas de televisión restaurantes, etc. Lo importante es elegir los alimentos menos dañinos para nuestros organismos y que nos den las mayores ventajas posibles. Con un mínimo de sentido común se pueden preparar platos riquísimos sin hacer siquiera el uso de recetas, sólo improvisando, usando la imaginación.
Hoy:
La gente debe tomar conciencia de la necesidad del cuidado de su salud. Comer bien no significa comer mucho sino ingerir alimentos de acuerdo a una dieta alimenticia equilibrada. Ingerir alimentos debe ser considerado como la actividad necesaria para poder sobrevivir y tener energías suficientes para estudiar, trabajar o para actividades de ocio. Se trata de alimentarse para vivir bien y facilitar la felicidad. Se debe evitar comer por placer o por diversión como se suele hacer en fiestas y celebraciones religiosas o de otro tipo, en las que muchas veces se recurre a la ingesta de bebidas alcohólicas o de otra índole, totalmente innecesarias y nocivas para el organismo humano. Lo que se consigue con beber alcohol y otras bebidas es impedir que el organismo queme suficientes energías. Estas se van almacenando en nuestros cuerpos, ocasionando todo tipo de enfermedades, como la diabetes, arterioesclerosis, obesidad, enfermedades cardiovasculares y un muy largo etcétera.
Transcripción del punto número 4: CONCIENCIA DEL CUIDADO DE NUESTRA ECONOMÍA.
No se trata de tener mucho dinero para lograr preparar platos saludables. Hay muchos productos naturales que se pueden mezclar o alternar en muchas formas, evitando los alimentos nocivos. Pero en la mayoría de los países no hay disponibilidad de frutas y verduras, por ejemplo. Mucha gente gasta enormes cantidades de dinero en comprar cosas que la publicidad ha convertido en insispensables cuando en realidad son totalmente innecesarias. Aparte de no adquirir los mejores alimentos, lo que se hace es comprar “marcas”, alimentos elaborados, envasados en frascos, cajas o bolsas con colores muy llamativos y fotografías muy sugerentes, que la mayoría de las veces son un engaño. Ejemplo de esto son un centenar de productos lácteos, que lejos de contribuir a una buena salud lo que ocasionan es una serie de enfermedades. Otro ejemplo son los productos de pastelería, altos en contenido de azúcar y esencias saborizantes, que contribuyen al aumento de enfermos de diabetes. Los llamados alimentos “light” son tanto o más dañinos que los que tienen azúcar. Son la continuación de un engaño.
Si la población tuviera conciencia de cuidar su economía podría ahorrar mucho dinero que se gasta en forma absurda en miles de productos alimenticios que más que alimenticios son verdaderos venenos.
Hoy
Lo que gasta comúnmente una familia en un mercado o negocio de comida es muy superior a lo que es necesario gastar. La gente compra una gran cantidad de comida totalmente inútil y peligrosa para la salud. Si se analizan los carritos de compras, por lo general están llenos de las siguientes cosas: productos lácteos (leche, queso y yogurt), carne, embutidos, arroz, pasta, pan, galletas, bebidas gaseosas de todo tipo (más que nada coca-cola), patatas fritas y una gran variedad de productos salados o azucarados. Todos esos productos son innecesarios para una buena alimentación y son los más caros. Si bien, por costumbre la gente no puede prescindir de la mayoría de esos productos,
por lo menos debería disminuir su consumo. Si la gente tomara conciencia de lo absurdo de esto podría economizar mucho dinero cada mes. Las empresas de alimentos inducen al consumo desproporcionado y jamás piensan en el bienestar de los consumidores. Su existencia se basa en ganar dinero, no en el cuidado de la salud ni la economía de los consumidores. Somos los consumidores los que tenemos que cuidar nuestra economía y el Estado debería contribuir a ello.
Transcripción del punto número 5: CONCIENCIA SOBRE EL CUIDADO DEL AMBIENTE.
Asociado con la capacidad adquisitiva de los ciudadanos está el peligro de contaminación ambiental que la gran industria está ocasionando en la fauna y la flora de todo el planeta, incluyendo los enormes océanos, que antes parecían une barrera natural contra la contaminación. Fenómenos incomprensibles que antes no se producían en el mar se vuelven comunes, como la desorientación de ballenas, delfines y otras especies marinas que mueren masivamente a causa de la contaminación que ocasionan los desechos de productos que son lanzados al mar desde todas las grandes ciudades del planeta.
Una gran cantidad de esos productos provienen de la fabricación y consumo de alimentos, como compuestos químicos utilizados en su fabricación, envases de plástico y otros materiales, además de hormonas y otras sustancias que que se usan en experimentos de laboratorios, como la manipulación genética. Otra gran parte de la contaminación es producida por los desechos humanos, como residuos fecales, orina, restos de cabello, residuos de medicinas y muchos otros elementos o sustancias tóxicas. Los océanos, ricos en peces y algas, se están transformando en los basurales de la humanidad.
Nota del 29 de septiembre: Enlace a un artículo que sale hoy en
PÚBLICO.ES
Son los gobiernos y las grandes empresas los responsables de toda la contaminación que se produce a nivel mundial. Si la gente adquiere conciencia de este problema puede contribuir a que eso cambie, buscando la forma de presionar a los gobiernos o eligiendo nuevos líderes políticos que estén dispuestos a solucionar los problemas del ambiente. Ningún partido político que no de prioridad a estos problemas debería tener apoyo de la población. Se debe obligar a las grandes empresas a tomar medidas para no perjudicar el ambiente. También se debe eliminar la fabricación de la mayoría de productos nocivos. Se debe plantear un cambio estructural en toda la economía mundial, que considere poner fin al gran daño que se está haciendo al ecosistema. De lo contrario no habrá condiciones en el futuro para que puedan sobrevivir las futuras generaciones de seres humanos.
Hoy:
Cada vez que tiramos a la basura los restos de comida estamos dando una estocada al ambiente. Cada vez que consumimos algo en exceso estamos dando otra estacada. Cada vez que ingerimos alimentos innecesarios estamos destrozando el ambiente, además de perjudicar nuestra salud. Economizar no sólo nos ayuda a cuidar nuestra economía sino que también a evitar la destrucción de la fauna y la flora. Por eso debemos tener más cuidado en lo que consumimos y comprar sólo lo que vamos a necesitar para alimentarnos en forma adecuada y limitada. Debemos echar a la basura lo menos posible, consumir lo que tenemos o servirnos menos en los platos o preparar menos comida para evitar derroches absurdos.
Hay gente que tiene la mala costumbre de dejar siempre alimentos en sus platos. Los hogares, hoteles, restaurantes y otros lugares donde se expende comida preparada tiran diariamente a la basura
más de tres millones de toneladas de alimentos. Otro tanto se desperdicia durante la fabricación o elaboración de los alimentos, en su transporte, distribución y almacenamiento. Según la FAO, se desperdician 1 300 millones de toneladas al a
ño (
VER).
¿Tiene esto algún sentido?
Transcripción del punto número 6: CONCIENCIA DE LA CARENCIA DE PRODUCTOS SANOS. CONOCIMIENTO SOBRE LO QUE ACTUALMENTE HAY EN LOS SUPERMERCADOS O NEGOCIOS DE ALIMENTOS.
Muchas veces, cuando entro a un supermercado, puedo atestiguar todo lo absurdo que sucede en ellos. Para empezar, la gran mayoría de sus productos son totalmente innecesarios. Existen miles de marcas de distintos alimentos con distintos nombres y a distintos precios. Es la competencia entre grandes empresas. Las presentaciones son hermosas, como lo he dicho antes en esta entrada. La publicidad directa y la publicidad subliminal se mezclan para inducir a los clientes a elegir determinados productos. Los dueños de los establecimientos comerciales alternan diversos productos para promocionarlos a bajos precios para luego irlos subiendo, paulatinamente, una vez que se ha logrado convertir a los clientes en adictos a los mismos. Muchas veces las ofertas son engañosas pero la gente no se da cuenta. Son tantas esas ofertas que una parte de la población parece enloquecer apresurándose a llevar a casa todo tipo de productos promocionados, sin darse cuenta de que en otras marcas se podrían llevar la misma calidad o cantidad y a veces a precios inferiores a los promocionados.
Pero lo más terrible no es la promoción de diversos artículos, sino la gran variedad de cosas que no sirven para nada, bueno sí sirven para enfermar a la gente, para hacerlos víctimas de la farmacología, de los médicos inescrupulosos, ignorantes o negligentes que muchas veces, en lugar de dar solución a un problema de salud aumentan su gravedad o provocan nuevas enfermedades. Un escaso porcentaje de los artículos que se ofrecen a los consumidores tiene valor para ellos, tanto desde el punto de vista económico como nutricional.
Esto es un pequeño resumen de otras entradas que pienso publicar más adelante en mi blog de salud.
Hoy:
Las grandes empresas promueven el consumismo desenfrenado, el derroche y la indiferencia. Los negocios se abarrotan de productos que no son necesarios y se induce a los clientes a comprarlos. La publicidad y diversos mecanismos les ayudan a captar clientes y mantanerlos en la ignorancia total, aunque muchas veces recurren a métodos en los que se utilizan eslóganes que intentan convencer a los consumidores de que también piensa en ellos, en su salud y en el ambiente. Se abusa, por ejemplo de términos ecológicos para ofrecer alternativas menos daninas para el ambiente pero que en el fondo implica obtener mayores ganancias. La mayoría de los llamados productos ecológicos son mucho más caros que los normales y no siempre hay garantías de que realmente sean ecológicos.
Si le gente tomara conciencia de los problemas más arriba indicados sería más fácil encontrar una solución. Pero también se requiere de voluntad política de los gobiernos y de quienes dirigen las distintas instituciones de la sociedad. Los consumidores deberían organizarse y exigir que se retiren de los supermercados todos los alimentos que son nocivos para la salud. Es algo que se debe hacer de forma escalonada porque es imposible tomar medidas drásticas puesto que nadie está preparado para afrontarlas ni aceptarlas. Primero se debe tomar conciencia del o los problemas. Si bien es un problema global, éste está relacionado con una serie de otros problemas. Se trata de tomar conciencia del todo y de los distintos factores inherentes al problema principal. Lo que se debe hacer es un cambio estructural y global, que no es sólo la alimentación. También se debe pensar en la solución de todos los otros problemas que afectan a la población mundial, como lo es la educación, la vivienda, el vestuario, etcétera.
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